este 25 de junio tubimos en la galeria Karne korp a un talentoso artista multidisciplinario con 4 trabajos increibles en colores fulminantes y una velada de musica canapes y mezcalitos.
El poder de la
serpiente
Ricardo Can May nació en Kimbilá, comisaría de Izamál,
Yucatán, el 24 de agosto de 1990.
Es estudiante de la licenciatura de Artes
Visuales de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Uno de los principales elementos decorativos en la
cultura yucateca es el bordado de hipiles, una tradición por la cual es
reconocido Kimbilá, comisaría de Izamal Yucatán. Ahí es donde Ricardo Can
aprendió a establecer patrones, texturas, contrastes y simetrías, a planear y
ejecutar sus obras con la misma paciencia antigua que las personas (su padre y
abuelo) le dedican a la milpa.
Ricardo se considera a sí mismo una persona que decidió
explorar otros aspectos de la creación, usando como elemento conductor la luz de
los colores intensos y contrastantes con la frugalidad del bordado. En ésta, su
primera exposición individual, explora las texturas creadas por la repetición
de flores y grecas, y podemos observar que la luz nos conduce como una serpiente
energética que alcanza el cenit personal, el cráneo desnudo, la bóveda del
pensamiento.
Su estudio del rostro humano parte de una conciencia
individual que se sabe globalizada, pero reafirma su identidad y nos comunica
que no hay distinción debajo de la piel, todas las ropas esconden un desnudo,
todo cuerpo humano es luz atrapada por un esqueleto.
Quien mira hacia afuera en realidad busca dentro de sí.
Ricardo nos hace mirar hacia adentro, reconociendo los elementos que construyen
una identidad que se resiste a perder su localidad, pero que cambia de piel
conforme crece.
Nelson
Ibarra, junio 25 del 2016.